¿A dónde viajar en diciembre en España?
Aprovechando las festividades del 6 de diciembre (día de la Constitución Española) y el 8 de diciembre (día de la Inmaculada Concepción), tenemos unos días para poder escaparnos y realizar un viaje magnífico antes de Navidad.
Por eso desde hostriplan queremos daros una idea de los mejores sitios para viajar en esta época.
Cinco destinos para visitar en España
Zaragoza
Es una de nuestras ciudades favoritas para este otoño: Su particular arquitectura, la vida alrededor del río Ebro o la Basílica del Pilar son buenos ejemplos de por qué ha que visitar la ciudad maña. ¿Y por qué deberías escaparte a visitarla justo ahora? Porque con unos precios tan interesantes como los de esta época, ¿quién dice que no a descubrir este pedazo de la historia de España?
Granada
Si todavía no conoces Granada, con sus fantásticos hoteles y con el larguísimo puente que tienes por delante, ¡ya no tienes excusa! Y si ya la conoces, ¿no te tienta volver a visitar una de las ciudades con más encanto de España? Si bien la Alhambra es lo más destacado de Granada, la ciudad ofrece mucho más: desde los que buscan cultura, hasta los que piensan en el puente como una excusa para tapear o salir de fiesta o los aficionados al ski encontrarán en la ciudad andaluza un destino perfecto para el último puente del año.
Salamanca
Otra de esas ciudades que hasta que no visitas, no sabes apreciar. Muy conocida por su ambiente estudiantil, Salamanca es un destino en el que se respira cultura, historia y unos monumentos impresionantes.
Barcelona
La ciudad condal se empieza a engalanar para la navidad durante el puente de la Inmaculada y tú no puedes perdértelo. Además de disfrutar de todo lo que ofrece una de las ciudades más turísticas de Europa, puedes aprovechar para descubrir algunos rincones especialmente interesantes en estas fechas, como el mercadillo de navidad de Santa Llúcia.
Benidorm
Por último, un clásico de clásicos. ¿Que Benidorm no es un buen destino para ir en estas fechas? Nada más lejos de la realidad: los hoteles bajan los precios de manera drástica, la ciudad es mucho más amigable -menos bulliciosa- y las oportunidades de conocer toda la zona y sus alrededores -desde pueblos como Altea hasta ciudades como Alicante– crecen de manera considerable.